lunes, 20 de febrero de 2012

Nos pasa por malcriados

La prensa ha perdido fuerza durante la actual revolución de Internet y televisión que ha hecho que los mejores periódicos nacionales y actuales recurran a un diseño sensacionalista o , en el mejor de los casos, sensacionalista-informativo para captar la atención de los lectores. Cada vez nos encontramos con fotos más grandes, mayor policromía en el diseño de las informaciones y titulares más exagerados y subjetivos. Esto no tiene porqué ser algo malo dentro de la evolución del periodismo pero, ¿Es esto acaso algo positivo para la sociedad? Parece que en la actualidad nos tienen que dar todo masticado, troceado y triturado para que nosotros nos encarguemos únicamente de engullirlo de la mejor forma posible. Somos como niños pequeños, necesitamos cosas brillantes, grandes, coloridas y simples (prácticamente para tontos), para mantener nuestra atención en lo que estamos haciendo.
La sociedad ha tendido a retroceder y, en vez de madurar y comenzar a valernos nosotros mismos, necesitamos cada vez más que las cosas se nos den hechas. Hemos perdido ese ansia por aprender, por superarnos, por encontrarnos con un problema y enloquecer por resolverlo, esa naturaleza humana que era curiosa, buscaba y aprendía. Este "pasotismo" ha generado una sociedad de vagos empedernidos que, no solo contentos con quejarse por todo lo que no les sale perfecto, padecen de pataletas en cuanto aparece una piedra en su camino.
Es muy fácil para algunos quejarse públicamente, cuando tienen una cama confortable y comida caliente todos los días esperándoles en casa. Nadie agradece que su vida sea bastante aceptable dentro de los supuestos en los que nos encontramos, habiendo miles de personas en la calle.
Como ya he dicho anteriormente, nuestra generación ha crecido en una burbuja blanda y cómoda. Nuestros padres nos han proporcionado todos los caprichos necesarios durante nuestra infancia por la calidad de vida y "la sociedad de Bienestar" en la que nos encontramos. Nunca hemos tenido que sufrir una guerra ni que enfrentarnos a un determinado problema, estaban papá y mamá para solucionarlo todo. 
Pero, voilà, bienvenidos a la realidad. 
Cumplidos los 18, se abren las fronteras de nuestra bonita casa, salimos al mundo REAL, a la llegada de la crisis y todos como niños pequeños pataleamos, lloriqueamos y gritamos por la mierda de país, de gobierno y de vida que tenemos.
MADURAD. Dejad que quejaros de que no tendréis trabajo en un futuro y sacad buenas notas, en vez de limitaros a tocaros los pies con ambas manos, y si destacáis en lo que hacéis, sí encontrareis trabajo (aunque pasando por penurias, obviamente). Dejad de plantaros en una plaza a quejaros por todo y realizad una queja formal al gobierno por mediación de alguna entidad, o mejor, poneros a buscar trabajo o a estudiar que falta hace. Dejad de lloriquear a vuestros: padres, profesores, tíos, tutores y toda clase de adulto que ha vivido el doble que tú y ha pasado por peores circunstancias y aquí está, ¿verdad? aguantando tus tonterías.
Esto nos pasa por malcriados, y punto.

3 comentarios:

  1. Esto no pasa solo con la prensa... ¿Has probado a ver alguna vez Las Mañanas de la 1? Bien, si no lo has hecho, espera hasta el final del programa y podrás observar como el programa cierra siempre con una historia que ataca los intereses humanos para hacerte sentir como una puta mierda al ver a gente pobre, enferma o en situaciones extremas... Es una pena que la única manera de captar audiencia que sepan emplear sea así... QUE ASCO.

    Lo demás de tu entrada, en mi opinión contiene una gran verdad, solo sabemos hablar de "mini-jobs" y de ir a la revolución, y nadie acepta nada, y nadie está conforme con nada... Una pena.

    Me gusta tu forma de pensar y de escribir.

    Tu amiga que te quiere.

    ALGA :)

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  2. Me encanta esta entrada, Alejandra! Cuánta razón...

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