miércoles, 25 de enero de 2012

Despierta

Amanecí cansada, más bien, destrozada. El día hacía horas que comenzó, pero no podía concebir nada fuera de mi cama. La luz entraba por la rendija de la ventana iluminando gran parte de mi habitación, pero no, no quería levantarme, no quería abrir los ojos y descubrir que todo lo anterior no era real, quería mantenerme en ese mundo de flores, de colores vivos, de la felicidad más pura y sincera. ¿Dónde habían quedado esos años de felicidad rebosante? la infancia se iba, y de repente te encuentras convertido en un adulto, en alguien con responsabilidades, en alguien que debe ser consecuente, ya nadie responde por ti como antes hacían tus padres. Miré hacia la puerta, la luz del pasillo me impedía volver a dormirme. Ojalá pudiese vivir en el mundo de los sueños, en ese mundo en el que tú eres el protagonista, todo en tu sueño depende de ti, te necesita. Cuando despiertas te das cuenta de que no eres imprescindible, que si das un paso en falso, nadie tiene porqué perdonarte, o darte otra oportunidad.
Decidí levantarme, ya era hora de seguir con mi vida y de ¿por qué no? convertirla en un sueño, y además de los mejores, de esos que no quieres que terminen jamás.

2 comentarios:

  1. Muy bueno, eso pasa cuando creces.
    Besos. Gloria

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  2. Cómo me ha gustado comadrejilla mía
    I love you beibbbb x

    Roxanne<3.

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